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Una gota de agua oxigenada en la extensa herida financiera: Ruleta Rusa "Pdvsa busca desesperadamente divisas en efectivo"

jueves, 31 de julio de 2014






¿Qué lleva a una empresa petrolera como Pdvsa a anunciar con “bombos y platillos”, en transmisión televisada, que el primero de septiembre recibirá un depósito de 440 millones de dólares de la empresa petrolera rusa Rosneft? La única respuesta posible es la desesperación por dinero en efectivo.


Con ventas de 113.979 millones de dólares el año pasado para una una ganancia neta de 15.835 millones de dólares, los 440 millones de Rosneft representan apenas el 0,38% de las ventas de 2013 o el 2,7% de las ganancias netas. Una cantidad insignificante para cualquier empresa de la dimensión de Pdvsa pero con las finanzas sanas.


Pero observando en detalle los estados financieros de Pdvsa de 2013 observamos que hizo una disminución de más de 4.000 millones de dólares en sus transferencias a programas sociales del Gobierno y reflejó la venta en 12.000 millones de dólares de una parte de sus acciones en una empresa aurífera local al Banco Central de Venezuela. Esas acciones le permitieron a Pdvsa tener un alza en los ingresos totales y en las utilidades. Sin esas dos acciones, sus resultados contables hubiesen sido penosos.


Además Pdvsa mantiene una deuda con el Banco Central de Venezuela (BCV) en el entorno de 70 mil millones de dólares ( al tipo de cambio oficial) por pagarés que la petrolera ha introducido en el BCV para obtener bolívares para sus operaciones dentro del país.


El pasado 21 de julio, Nicolás Maduro anunció que China otorgaría una nuevo préstamo a Pdvsa, esta vez por 4.000 millones de dólares que serían cancelados por Pdvsa con el envió de 100.000 barriles de petróleo diarios. Esto llevaría a más de 500.000 barriles diarios que Pdvsa está enviando a China, de los cuales 300.000 es para el pago de préstamos recibidos de China, que superan los 40.000 millones de dólares desde el año 2008. Una cantidad astronómica de recursos que Pdvsa traspasó al ejecutivo nacional y que no utilizó en sus propios planes de expansión de producción.


La producción petrolera está estancada.


En la presidencia de Hugo Chávez, con Rafael Ramírez a la cabeza tanto del Ministerio de Energía y Petróleo como de Pdvsa, se hicieron al menos cuatro anuncios de expansión de la producción nacional, que según el oficialista “Plan Siembra Petrolera” la producción nacional de crudo estaría sobre los 5 millones de barriles diarios en este año 2014, pero la realidad es otra.


Desde el año 2004 la producción no supera los 2,6 MMBD y desde el año 2011 se encuentra estancada en 2,3 MMBD de petróleo crudo según cifras de la U:S. Energy Information Agency (EIA). En el año 2003 Pdvsa contaba con una nómina de unos 25 mil trabajadores. En el año 2013, su nómina superó los 103 mil trabajadores.


Mientra Maduro festeja recibir el dinero en efectivo queda claro que tales operaciones no han sido beneficiosas en el mediano plazo. Por un lado la entrega de más petróleo a China, mientras se ha estancado la producción de Pdvsa, obliga a ésta a reducir la venta de petróleo a otros destinos, como lo ha hecho a empresas de Estados Unidos, quienes por cierto pagan los envíos a la semana de recibirlos. Eso pone aún más presión en la caja de Pdvsa, ya que gran parte de las exportaciones a China no generan ningún tipo de ingreso.


El gobierno ha apostado el desarrollo petrolero futuro de Venezuela a la Faja del Orinoco, donde se tienen enormes reservas de crudos, pero pesados y ácidos que necesitan de un proceso de conversión profunda para su utilización comercial. Dichos procesos demandan enormes inversiones a Pdvsa que ahora se ve sin los recursos para acometerlas.


A su vez ha descuidado la cuenca petrolífera del Occidente del país, donde la producción de crudos, livianos y medianos en su mayoría, ha caído drásticamente.


La peligrosa “Ruleta Rusa”


El modelo de desarrollo comunista, de aniquilamiento de la oferta privada de bienes y servicios y el mercantilismo de estado en las grandes empresas del gobierno, ha llevado al país a una crisis de enormes dimensiones, sin precedente alguno en el país. Hoy la oferta de bienes exportables desde Venezuela se reduce a casi solamente el petróleo, que aporta el 96% de las divisas que genera el país. Mientras la ciudadanía en Venezuela sufre de una escasez crónica de productos de primera necesidad – comida y medicinas – cortes frecuentes de electricidad y racionamientos de agua. También la inflación más alta del mundo y una de las tasas de criminalidad más altas del planeta. Según afirmaciones del ministros del gobierno, en corrupción, sólo en Cadivi, se habrían desaparecido más de 25.000 millones de dólares en “empresas de maletín”. Economistas expertos señalan que mediante el sistema de control de cambios se han “evaporado” más de 50.000 millones de dólares de importaciones “ficticias”. Las deudas contraídas con empresas internacionales superan los 22.ooo millones de dólares y el país enfrenta una larga lista de demandas internacionales.


Por todo lo anterior, quizás Ramírez podría mostrarse muy feliz en anunciar un cobro en septiembre próximo por 440 millones de dólares. Una cantidad que es menor a una gota de agua oxigenada en la extensa herida financiera de Pdvsa. Y como en la Ruleta Rusa, en cada halada del gatillo aumentamos la posibilidad del peor resultado. (LP)

Publicado el 29 de Julio en www.lapatilla.com

 
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