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#Venezuela : 5 Claves // El Presupuesto del Gobierno para 2015: ¿un ejercicio de ficción?; por Anabella Abadí.

viernes, 24 de octubre de 2014




El martes 22 de octubre de 2014, el Ministro del Poder Popular para la Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres, presentó el Proyecto de Ley de Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2015. El nuevo presupuesto prevé gastos por BsF 741.708 millones, un valor que representa un incremento de 34% con respecto al monto del presupuesto de 2014 (que fue de BsF 552.632), pero un 23% inferior que la suma del gasto presupuestado para 2014 y los más de 200 créditos adicionales que se aprobaron hasta el 21 de octubre de 2014.


El presupuesto del Gobierno Central para 2015 se estimó con base en un precio promedio de exportación del petróleo de 60 US$/barril, una tasa de crecimiento del PIB de 3%, un tipo de cambio de 6,3 Bs/US$ y una inflación anual entre 25% y 30%. Curiosamente, en su presentación Marco Torres omitió las estimaciones del PIB, inflación y tipo de cambio oficial para el 2015 (que son premisas macroeconómicas clave que suelen anunciarse con la Ley de Presupuesto). Justo un año antes, el 22 de octubre de 2013, el entonces Ministro del Poder Popular para las Finanzas, Nelson Merentes, omitió las estimaciones del PIB y el tipo de cambio oficial durante la presentación del Proyecto de Presupuesto 2014, a la vez que afirmó que “No me corresponde a mí, en este recinto, anunciar nada (en materia cambiaria)”.


Las premisas del presupuesto deberían reflejar la mejor estimación de las autoridades gubernamentales sobre el desempeño económico esperado del país, la cual debe a su vez ser consecuente con la política económica que se va a implementar durante el siguiente año fiscal. Sin embargo, el valor analítico de las premisas macroeconómicas desaparece debido a que el gobierno falla en indicar cómo se estimaron estos parámetros y cuáles van a ser los planes en materia económica. Entonces, para interpretar las premisas del presupuesto 2015, vale la pena examinar cuáles han sido las bases del presupuesto en los últimos 8 años como un contraste con el desempeño real de la economía.


1. El gasto ejecutado siempre es mayor al previsto. Cada año el Gobierno Central ha gastado más de lo que han presupuestado las autoridades. Durante los últimos ocho años, el aumento ha llegado a registrar hasta 83%, en 2011. El año en curso, por ejemplo, ya registra un incremento de 74% frente a lo presupuestado por el Ejecutivo.


2. El desempeño económico nunca es el esperado. Entre 2007 y 2013, sólo en 2 oportunidades el crecimiento efectivo de la economía se acercó al estimado: en 2008 y en 2012. Si bien no se conocen cifras del PIB de los primeros tres trimestres de 2014, se espera que la economía se haya contraído: -3% según el FMI y -0,5% según la Cepal. Y aunque el FMI también prevé una contracción de -1% para la economía venezolana en 2015, el Gobierno Central consideró un crecimiento de 3% para el cálculo del Presupuesto Nacional de 2015.


3. La inflación sigue en aumento. En los últimos 8 años, en una sola oportunidad la inflación efectiva se acercó a la estimada. Entre 2007 y 2012 la diferencia se cerró, porque la estimación de la inflación fue más alta (no porque la inflación bajara). Según estimados del FMI, en 2014 la inflación venezolana cerrará en 64,3%, lo que se traduciría en la segunda brecha más grande entre la inflación estimada y la real en los últimos 8 años (37,3 puntos porcentuales), sólo tras la brecha del año 2013 (41,2 puntos porcentuales). Resalta la notable diferencia entre las estimaciones de inflación para el 2015 del FMI y el Presupuesto Nacional: mientras el FMI estima una inflación de 62,9%, en el Presupuesto Nacional se prevé entre 25% y 30%, una diferencia porcentual de, al menos, 32,9 puntos porcentuales.


4. Siempre se subestiman los precios petroleros. El precio del petróleo siempre ha sido subestimado, lo que a su vez permite subestimar los ingresos ordinarios. De esta manera, el Gobierno Nacional cuenta con una mayor capacidad para manejar discrecionalmente los ingresos extraordinarios. Vale recordar que el precio promedio del petróleo se mantuvo alrededor de los 100 US$/barril entre 2011 y junio de 2014. En octubre de 2014, el precio petrolero cayó de los 80 US$/barril y se espera que se mantenga en niveles similares o ligeramente más bajos en 2015. En este sentido, el barril previsto a US$ 60 en el Presupuesto Nacional sigue subestimado, aunque en menor medida que en los años anteriores. Esto implica que el Gobierno Central espera tener menos recursos extraordinarios para gastar de manera discrecional.


5. Nunca (y nadie) dicen que se devaluará el tipo de cambio oficial. Durante los últimos 8 años, el Gobierno Central ajustó el tipo de cambio Cencoex en 3 ocasiones, pero en ninguna de las presentaciones de la Ley de Presupuesto se anunció un ajuste del tipo de cambio. Recordemos además que Venezuela cuenta con 3 tipos de cambio oficiales: el Cencoex de 6,3 BsF/US$, el Sicad 1 que actualmente cotiza en 12 BsF/US$ y el Sicad 2 que ronda los 50 BsF/US$.


0. ¿Por qué el Gobierno Central no hace estimaciones más ajustadas? La evaluación retrospectiva indica que el Presupuesto Nacional no es señal del gasto efectivo del Gobierno Central. El mismo se convierte en un ritual según el cual el Gobierno Central intenta indicar que el desempeño será mejor sin mayor relación con el desempeño real de la economía. Al subestimar los ingresos en el Presupuesto Nacional, los ingresos efectivos que obtenga el Gobierno Central por encima de lo presupuestado se consideran extraordinarios y pasan por menores controles para su uso, con lo cual el presupuesto termina convertido en una herramienta adicional para incrementar su capacidad de manejo discrecional de los recursos.

Publicado el 24 de Octubre en www.prodavinci.com
 
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