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2da Perla Dominguera: "La economía chavista entró en coma tras la muerte de su líder"

domingo, 6 de marzo de 2016


El socialismo del Siglo XXI impulsado por el presidente Hugo Chávez, estaba condenado al fracaso de la misma manera como ocurrió en las naciones donde el modelo del Estado todopoderoso terminó haciendo implosión.

Era cuestión de tiempo. El fallecimiento de Chávez, en marzo de 2013, aceleró el desenlace: producción disminuida a niveles de 1973, escasez aguda de productos y la inflación más alta del mundo en medio de una fuerte contracción y desplome de los precios del petróleo, commodity del que depende 96% de los ingresos en divisas del país.

Las señales de agotamiento del modelo eran evidentes ya en 2010. Una expansión monetaria y fiscal como la que se dio entre ese año y 2012 era el caldo de cultivo para que los precios comenzaran a subir.

El anclaje en el tipo de cambio no hizo más que estimular las importaciones que en 2012 tuvo su mayor pico al alcanzar poco más de 55.000 millones de dólares, un aumento de 19% en comparación con el año anterior.

Con este escenario de fondo, la ausencia de Chávez por enfermedad al inicio de 2013 y luego con su deceso en marzo, generó incertidumbre entre distintos sectores de la sociedad y una falta de coordinación entre la dirigencia en el poder bajo la presidencia de Nicolás Maduro.

Una serie de improvisaciones y una mayor intervención en la economía provocaron el descalabro económico que coloca hoy a Venezuela a las puertas de una hiperinflación.

Para febrero de 2013, cinco días antes que se anunciara la muerte del Presidente, la inflación se ubicaba en 1,6%. La de diciembre de 2015, última data disponible, fue de 8,7%. En ese período, la variación de precios ha sido de 604,27% y el índice de escasez que se ubicaba en 19,7% en el segundo mes de 2013, en septiembre de 2015 era de 87% (no existe una cifra actualizada).

La economía exhibía un crecimiento de 5,6% en 2012, y tres años más tarde, mostraba una contracción de 5,7%, luego de ocho trimestres consecutivos de decrecimiento.

Con la ausencia de Chávez, la economía quedó al garete. Y si desde antes de la desaparición física del líder de la revolución la economía empezó a hacer aguas por los excesos en los controles de cambio y de precios, el golpe de gracia lo dio la caída de los precios petroleros en junio de 2014, que tomó al gobierno de Maduro sin estrategias -ni dinero- para enfrentar una escasez de divisas.

Para el 5 de marzo de 2013, día de la muerte de Chávez, las reservas internacionales se ubicaban en 27.046 millones de dólares, en tanto que al 3 de marzo de este año, estos activos son apenas de $13.516 millones, una pérdida de 50% en tres años. Peor aún es que del total de reservas, solo 4.000 millones de dólares están líquidas, según confirmó el presidente del BCV, Nelson Merentes.

La máxima autoridad del ente emisor indicó también que en virtud de la merma en los ingresos producto de la renta petrolera, estima que las ya disminuidas importaciones sufran un recorte este año de alrededor de 40%.

Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, dijo en el Foro de Perspectivas de Venamcham que una mayor reducción de importaciones implica niveles críticos de escasez y desabastecimiento. “En Venezuela, 76% de los dólares se liquidan a bolívar 6,30 por dólar (desde el 17 de febrero a bolívares 10 por dólar). Esto es un exabrupto”, expresó.

La presión al alza sobre el dólar paralelo se mantendrá, sostuvo, hasta que se resuelvan los desequilibrios. “Un ajuste cambiario en el país sería muy duro, sobre todo porque no tenemos liquidez”, agregó.

Con un déficit externo de 30.000 millones de dólares y un margen de maniobra muy limitado, el gobierno podría seguir liquidando activos este año como hizo en 2015 y negociando con sus socios extranjeros una mayor participación en proyectos conjuntos como lo hizo con Rosneft en la Faja Petrolífera del Orinoco o con Gold Reserve, con la que perdió un arbitraje internacional y terminó devolviéndole la concesión que tenía sobre minas de oro.

Pero mientras el gobierno busca opciones que le permitan liquidez, el poder de compra del ciudadano se deteriora velozmente a la par de la inflación, la escasez de productos básicos como alimentos, medicinas y de higiene personal se hace crítica en un contexto en el que sistema eléctrico está cerca de colapsar en medio de la peor sequía que impone un fuerte racionamiento de agua.

Publicado en El Estimulo: http://elestimulo.com/elinteres/la-economia-chavista-entro-en-coma-tras-la-muerte-de-su-lider/
 
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