powered by Coinlib

Medicinas dolarizadas: Losartán: 49 mil, Ciprofloxacina 20.500, anticonceptivos cuestan 22.500 y 41.000 bolívares.

lunes, 13 de marzo de 2017



Medicamentos como antibióticos, antihipertensivos y anticonceptivos comenzaron a llegar a algunas farmacias del estado Táchira. Sin embargo los precios causan asombro en los usuarios, ya que se trata de mercancía importada a dólar libre, cuyo costo -en algunos casos- supera el salario mínimo que devenga un trabajador, equivalente a 40.638 bolívares.

“Me dijeron que había Losartán potásico y fui a preguntar. No salí infartado de bromas, una caja de 60 tabletas tiene un costo de 49.000 bolívares; y por esa misma medicina pero fabricada en el país he pagado Bs. 3.500. Simplemente no la puedo comprar a precio dolarizado, y es triste porque ahora sí hay el medicamento pero es inaccesible para la mayoría”, dijo José Gutiérrez.

En efecto, como él muchas personas no tienen acceso a las medicinas a esos costos y las nacionales llegan esporádicamente y en cantidades muy reducidas. De manera que el desabastecimiento de medicamentos en el país se mantiene entre 80 y 85 por ciento, según lo confirma la Federación Farmacéutica Venezolana “Fefarven”.

William Velazco, primer vicepresidente de la Fefarven, señaló que el Gobierno insiste en que el problema de medicamentos es de distribución, y están errados porque es de producción: “No hay producción de medicamentos en el país, para el Gobierno es más fácil repagar medicamentos a otros países y no darles los dólares preferenciales a los laboratorios nacionales para que empiecen a producir, y la consecuencia inmediata es medicinas a precios inalcanzables”.

Precisó que los fármacos que se están ofertando son Azitromicina (antibiótico) de tres tabletas a Bs. 10.500, Losartán potásico de 60 mg (hipertensivo) por 30 tabletas en Bs. 36.740, y Claritromicina (antibiótico muy utilizado para infecciones respiratorias) a un precio alrededor de Bs. 49.000.

—Hay una empresa que cumple con todos los requisitos de Contraloría Sanitaria que está trayendo medicamentos de Portugal. El laboratorio se llama “Bluepharma” y la empresa que lo representa en Venezuela es “Doropharma”. Esta empresa está trayendo medicamentos a dólar libre, pero los precios están por encima del salario mínimo del venezolano— informó.

Agregó que esos medicamentos tienen aproximadamente un mes de haber llegado al país, pero en el Táchira apenas se comienzan a ver y no en todos los establecimientos, ya que los tienen concentrados en la región central. Además las farmacias independientes no cuentan con los recursos para surtir sus anaqueles con productos importados.

—Doropharma nos ofreció el Losartán, una compra mínima de 30 cajas, en 4 millones de bolívares. Es imposible para una farmacia independiente hacer ese gasto solo por un medicamento que probablemente no tendrá la misma salida que uno nacional. De manera que la inversión le queda solo a las cadenas farmacéuticas, donde se han visto estos medicamentos— indicó.

Otro problema grave -a juicio del vocero- como consecuencia de los medicamentos importados, es que cualquier farmacia no va a tener los recursos para reponer el inventario.

—Hay una descapitalización de los establecimientos farmacéuticos, porque al no tener cómo reponer el inventario se van a venir cerrando y no vamos a tener ese servicio en los pueblos, solo quedarán las farmacias en las grandes ciudades. Y eso es grave, porque esa población se va a quedar sin atención— sentenció.

“En salud hemos retrocedido 30 años”

Para Velazco, el país está llegando a un problema de salud pública, al punto de una crisis humanitaria, e incluso aseguró que en problemas de salud se han retrocedido como 30 años.

—En vez de hacer como otros países y avanzar, Venezuela trata de utilizar algunos medicamentos que dejaron de usarse hace muchos años, que traen de Cuba y China. El Gobierno está empeorando la salud del venezolano y disminuyendo la esperanza de vida entre 10 a 20 años. Es decir, si un paciente hipertenso puede vivir 90 años, sin tratamiento solo llegará a los 70-75 años—

En ese sentido, comentó que la cifra más conservadora indica que el 34 % de los venezolanos sufre de hipertensión, y aun así no hay hipertensivos en el país.

—¿Qué sucede en esos casos? Sucede que hay daños en otros órganos, a nivel renal, de visión, del corazón y del cerebro. Tampoco hay medicamentos para la diabetes, y en esos casos el paciente va a tener daños a nivel de la vista, riñones, nervios y el corazón. Aquí lo importante es que el paciente se puede controlar por vía oral, pero sin medicinas va a llegar el momento en que deban aplicarle diálisis.

-Además –apuntó- no hay medicamentos analgésicos ni antibióticos, mucho menos pediátricos, ni siquiera para la enfermedad del Parkinson o el Alzheimer, problemas de próstata, tampoco para tratar las convulsiones.

—Todo esto va a aumentar los casos de ansiedad y depresión, porque las personas no consiguen los medicamentos; y eso genera angustia. Hemos visto cuadros de depresión que incluso han llevado a personas a quitarse la vida, como sucedió en el Hospital Central.

¿La solución?: Producir

El Gobierno nacional mantiene una deuda de 5 millones de dólares con los laboratorios nacionales y trasnacionales. Fefarven propone como solución sentarse con los laboratorios y llegar a un convenio de pago.

—Urgentemente deben darle esos dólares a la industria nacional y en 60 días empezará a producir si tiene los principios activos, así como retomar la investigación dentro de las universidades nacionales (UCV y ULA) que tienen facultades de farmacia donde se producía. El Gobierno debe sentarse con la industria y los farmacéuticos, reconocer que el problema es de distribución y no de producción, y dejar de inventar programas que no resuelven la situación—.

Velazco afirmó que aun cuando la Federación apuesta a la producción nacional no se opone a que el Gobierno importe medicamentos, siempre y cuando cumplan con la permisología respectiva.

—Deben asegurarnos la calidad de esos medicamentos, porque habrá gente que sí los pueda comprar. Venezuela cuenta con el Instituto Nacional de Higiene, que debe darle el certificado de calidad a esos productos que llegan de otros países. Esperamos que actualmente se estén dando esos controles de calidad de acuerdo con las exigencias internacionales.

Convenios infructuosos…

Venezuela ha firmado convenios de salud con varios países, sin que hasta la fecha se vean resultados positivos que traten de paliar la crisis que atraviesa el sector salud. William Velazco destacó la firma de esos convenios, por ejemplo con China para una planta de producción de fluiodoterápicos (año 2011), el cual se mantiene en estudio de factibilidad.

Igualmente con Colombia también se firmó en el 2011 para una planta de antibióticos en el estado Carabobo, que luego la pasaron al estado Mérida y finalmente a Yaracuy, y se desconoce qué pasó con esa planta.

Hay otro convenio firmado con Cuba para un complejo industrial de medicamentos esenciales (año 2011), pero tampoco hay información al respecto. Y ese mismo año se establece un convenio con Portugal para traer una planta de producción de penicilina y no se sabe qué sucedió con eso.

—El Gobierno normalmente en cadena nacional anuncia muchos convenios para solucionar los problemas, y no soluciona ninguno. En días pasados anunció un convenio con el estado de Palestina, tres laboratorios de medicamentos, que seguramente correrá la misma suerte de los convenios anteriores. Lamentablemente, el Gobierno ha cometido muchos errores y tiene que sentarse y hacerse una autocrítica, porque cada día inventa más y nos cae a mentiras repetidas—.

Para el vocero debe haber un control de donde se está invirtiendo el dinero, los bolívares de cada uno de los venezolanos.

Recordó lo ocurrido con el Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar), que pertenece al Gobierno, donde han comprado medicamentos que dejan vencer dentro de los almacenes.

—Sucedió con el diazepam y midazolam, fármacos que se necesitan urgentemente. Se compraron ampollas de diazepan y se vencieron dentro de los almacenes 93,91 % de esas ampollas, igual sucedió con las ampollas de fentanilo que se vencieron 68,72 %.

Aparte recomendó al Ejecutivo prestarle atención al tema del bachaqueo de medicamentos: “Me dicen que en Cúcuta se observan las cajas originales de medicamentos venezolanos. El problema no solo es dónde lo consiguen, sino además cómo los pasan. La gente no sabe el daño que nos estamos haciendo”. (MC)

Fármacos que se ofertan

En el caso de las farmacias ubicadas en Caracas, tienen un estante en el que se exhiben exclusivamente las medicinas importadas. Se ofertan el Irbesartán la caja de 14 pastillas de 150 mg en 26.000 bolívares, mientras que la de 300 mg cuesta Bs. 38.500; también se consigue Losartán de 100 mg y 60 unidades en Bs. 32.740 bolívares. Los antibióticos que comercializan son Ciprofloxacina de 500 mg y 16 unidades en Bs. 20.500 y Claritromicina de 500 mg y 16 pastillas en Bs. 44.500, pero solo las venden a los pacientes que llevan récipe. Entretanto, los anticonceptivos cuestan 22.500 y 41.000 bolívares. (MC)

Publicado en: La Patilla
 
Copyright © 2016. La Ciencia del Bolsillo.
Design by Herdiansyah Hamzah. & Distributed by Free Blogger Templates
Creative Commons License